miércoles, 8 de mayo de 2013

Así es.



Las mujeres, lindas o feas, flacas o gordas, con tetas o sin ellas. Todas las mujeres sufrimos día a día comentarios de hombres. En la calle, en la parada del colectivo, en el colectivo, en el subte, en un bar, en un boliche, en todos lados. En todos lados escuchamos "hola bebe que linda que sos", "mamita te llevo?" o directamente "te chupo todas las tetas".

Y así vamos por la vida, acostumbradas a salir con los tacos en la cartera para ponértelos cuando llegas a destino "para que no te digan nada por la calle", a tomar un taxi creyendo que es lo más seguro y darte cuenta que el taxista es pajero igual que todos los que están sueltos y que es aún más peligroso. Y así vamos... con miedo a usar minifaldas para no provocar, a no usar calzas con algo corto porque es de putona y "qué me van a decir".

Las mujeres vivimos día a día algo que los hombres claramente NO viven ni van a vivir nunca. No hay distinción de edad, pueden ser tus abuelos pero el pajero siempre te va a mirar, van a venir los linyeras a olerte el pelo o los obreros te gritan cosas desde la construcción y vos tenes que andar así, como si nada hubiera pasado, con cara de poker y sin responder nada, porque puede ser peor, porque no sabés cómo va a reaccionar ese tipo y porque te la tenes que comer doblada. Y sí, ya sabes como va a reaccionar ese tipo, porque ya reaccionó con su piropo de mal gusto y evidentemente o se clava una paja adelante tuyo, o te grita malcogida o te secuestra. Yo que sé.

Es así nomas. Hay que fumársela  Así estamos, preocupándonos por un sketch de Francella y Julieta Prandi de hace 12 años, pero viviendo con miedo por la calle.